El Gobierno francés reveló el jueves un paquete de ayuda de 100.000 millones de euros para poner en marcha su economía, muy afectada por la emergencia mundial del coronavirus.

El Primer Ministro Jean Castex afirmó que el plan de reactivación tenía «ambición y alcance históricos».

«En proporción a la riqueza nacional, es el plan de recuperación más masivo anunciado hasta la fecha entre los principales países europeos», dijo.
Añadió que 100.000 millones de euros es la cantidad necesaria «para recuperar nuestro nivel de riqueza anterior a la crisis para 2022» y que «la prioridad absoluta es el empleo».
Ecología, competitividad y empleo
Los fondos se repartirán en tres grandes ejes:
30.000 millones de euros para el paso a una economía más ecológica, con dinero destinado a renovar los edificios para que sean más eficientes energéticamente, impulsar las inversiones en industrias respetuosas con el medio ambiente y descarbonizar la economía;
35.000 millones de euros para impulsar la competitividad de las empresas a través de una reducción de 20.000 millones de euros en los impuestos sobre la producción y fondos para ayudar a las empresas de sectores estratégicos a escalar y/o deslocalizar;
35.000 millones de euros para la cohesión social y territorial con el fin de impulsar el empleo y la formación de los jóvenes.
Anteriormente, Castex declaró a la radio RTL que el Gobierno esperaba que el paquete creara 160.000 puestos de trabajo en 2021.

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